Luego de lo que fueron las 500 Millas de Indianápolis con la victoria de Will Power hace una semana, el IndyCar disputó el domingo pasado su fecha en el circuito callejero de Detroit, donde sucedió una situación insólita, ya que antes de que se ponga en marcha la segunda carrera del fin de semana, el Safety Car se pegó contra la pared.

En ese momento, el Safety Car era guiado por el ejecutivo de general motors, Mark Reuss, perdió el control y se pegó contra la pared, retrasando el inicio de la carrera.
Fuente: Carburando